Visitar Comillas en familia es toda una aventura con el juego de Marco Topo. Esta propuesta convierte el paseo por la localidad en una experiencia interactiva en la que niños y mayores participan resolviendo retos, aprendiendo curiosidades y conociendo la historia y el patrimonio de una de las localidades más emblemáticas de Cantabria.

El recorrido comienza en la Fuente de los Tres Caños, una obra modernista diseñada por Lluís Domènech i Montaner a finales del siglo XIX. Aquí las familias descubrirán, por ejemplo, cómo gracias a la visita del rey Alfonso XII, Comillas se convirtió en el primer pueblo de España con alumbrado eléctrico público, utilizando faroles encendidos mediante una máquina de vapor.

Desde el cercano Corro Campíos los jugadores observarán tanto el antiguo como el nuevo ayuntamiento, identifican el escudo de la villa y conocen anécdotas curiosas, como que el propio Alfonso XII jugó aquí a los bolos durante su visita en 1881. El Ayuntamiento Antiguo muestra en su fachada los coloridos escudos de los arzobispos, recordando por qué Comillas fue conocida como la “Villa de los Arzobispos”. Además, los participantes descubrirán que Comillas ha sido escenario de varias películas, como Primos o Altamira.

En la iglesia de San Cristóbal los más pequeños aprenderán a identificar la imagen de este santo, patrón de los viajeros, y descubrirán detalles arquitectónicos como sus ventanas redondas. Dentro de la iglesia se custodia la imagen del Cristo del Amparo, patrono de los pescadores de Comillas.

Paseando por el Corro de San Pedro, las familias se adentran en la arquitectura tradicional cántabra, con casonas como la Casa Cueto, adornada por un gran escudo flanqueado por leones. Además, conocerán las tradiciones populares que se celebran en este espacio durante la festividad de San Pedro, el 29 de junio.

La ruta continúa hasta la singular Puerta de los Pájaros, entrada a la Casa Moro, cuyo diseño modernista recuerda a las creaciones de Gaudí, especialmente la puerta que diseñó para el chalet Graner de Barcelona.

La ermita de Santa Lucía ofrece, además de un bello ejemplo de arquitectura popular, un espectacular mirador sobre la costa de Comillas. Aquí niños y mayores aprenderán sobre la importancia que tuvo la caza de ballenas en la historia local y cómo los faros servían de referencia a los marineros para orientarse en el mar.

En el Prado San José se alza la Casa del Duque de Almodóvar del Río, de estilo inglés, frente al monumento al Marqués de Comillas, Antonio López López. Los pequeños descubrirán cómo este empresario indiano, tras hacer fortuna en América, fue nombrado marqués por el rey Alfonso XII.

Una de las lugares más singulares de Comillas es el cementerio, que fue reformado por Lluís Domènech i Montaner para integrar las ruinas góticas de la antigua iglesia con elementos que crean un conjunto artístico de gran belleza.

En la Universidad Pontificia de Comillas los visitantes pueden admirar su majestuosa portalada neomudéjar decorada con ladrillo, cerámica y yeso. Los niños descubrirán símbolos pontificios como las llaves cruzadas y aprenderán sobre la Compañía de Jesús, que dirigía esta institución académica.

Muy cerca se encuentra el Palacio de Sobrellano, proyectado por Joan Martorell por encargo del marqués. Este majestuoso edificio modernista acogió al propio Alfonso XII en sus visitas reales. Junto a él, la Capilla-Panteón, que imita la estructura de una catedral en miniatura, fue construida como lugar de enterramiento de la familia del marqués.

El recorrido finaliza en uno de los emblemas de la villa: El Capricho de Gaudí. Esta obra, una de las pocas del arquitecto fuera de Cataluña, integra naturaleza y arquitectura de forma magistral. Los niños descubrirán por qué la casa está decorada con girasoles y conocerán la historia de su propietario, Máximo Díaz de Quijano, para quien Gaudí diseñó esta original vivienda.

¡No os perdáis esta ruta de Marco Topo por Comillas!

Oficina de turismo de Comillas

La Villas de Comillas