La ciudad de Toro nos recibe majestuosa sobre una atalaya natural formada a los pies del río Duero. A nuestra llegada, el paisaje de la Vega nos sorprende desde diferentes miradores, destacando la vistas desde el mirador conocido como El Espolón.
Este fantástico entorno es solo el comienzo de nuestra aventura en familia. Y es que la ciudad del Duero es un lugar estupendo para hacer turismo familiar, ya que conserva un patrimonio colosal y es fácil caminar por sus calles con niños.
El juego de Marco Topo en Toro nos llevará a la Colegiata, su monumento más emblemático, donde nos mostrará elementos destacados como el Pórtico de la Majestad o el cimborrio.
La aventura recorre las principales iglesias mudéjares de la localidad zamorana, entre las que que figuran San Lorenzo el Real, San Salvador de los Caballeros o el Santo Sepulcro.
Además, daremos un agradable paseo por el entorno porticado de la Plaza Mayor, donde contemplaremos multitud de ejemplos de arquitectura tradicional a base de ladrillo y entramado de madera. El paseo culmina en el Arco del Reloj, antigua puerta de entrada a la ciudad.
A lo largo del juego encontramos diferentes referencias al vino, las bodegas de la zona y la Denominación de Origen Toro, una bebida de la que se dice viajó a América en la expedición de Colón.
El Alcázar, la Plaza de Toros y el Monasterio del Sancti Spiritus son también paradas de nuestra aventura.