La Semana Santa está a la vuelta de la esquina y Marta y yo estamos deseando comenzar nuestra ruta por los Caminos de Pasión para conocer las tradiciones, folklore y riqueza histórica y patrimonial de Andalucía. El sentimiento con el que viven estas fiestas es tan fuerte que se contagia a sus visitantes con mucha facilidad.

Nuestra primera parada es Utrera, las hermandades que participan surgieron entre los siglos XVI y XVIII. Tienen una gran tradición detrás de todas sus acciones.

Tampoco queremos perdernos las fiestas de Carmona en las que se combina a la perfección la devoción de sus gentes con la belleza de sus calles.

En Osuna, las protagonistas son las impresionantes tallas, elaboradas por renombrados autores, que lucen en las procesiones todo su esplendor con los palacios, casas solariegas, conventos e iglesias de fondo.

A la Semana Santa de Lucena se la considera única por la forma en la que tienen de pasear las procesiones a cara descubierta, apoyando las imágenes en los hombros de los portadores y a ritmo de tambor. Cada Cofradía tiene un paso tradicional propio.

Por su parte, las veintisiete cofradías de Cabra salen a la calle con intensa emoción acompañadas de todo un pueblo que se vuelca en sus tradiciones con gran pasión.

Acabamos nuestra ruta en Priego de Córdoba, que destaca por sus obras de imaginería barroca. Su día grande es el Viernes santo, cuando una multitud enfervorecida se da cita en para llevar al Nazareno al monte Calvario, donde recibirán  la bendición, con los hornazos levantados.

Pero es mejor que vengáis vosotros mismos a ver estas maravillas con vuestros propios ojos. No os olvidéis de ayudarnos con nuestras aventuras en estas localidades para liberar a los Flopis de las garras del Doctor Topo Loco. ¡Contamos con vosotros!